Están definidas las políticas de consenso para la validación de la información incluida y políticas de detección de integridad de los datos ya registrados en la cadena de Blockchain. Los datos son inmutables, las transacciones se guardan en los bloques con su función criptográfica o hash y se suman uno detrás de otro formando la cadena, que tiene dependencia histórica.

No existe una gestión centralizada, la red y los datos son distribuidos en múltiples nodos que comparten la misma información, donde todos los participantes ven las transacciones de manera transparente e inmediata. No existe un único punto de fallo.

El registro de las transacciones se realiza en bloques de datos físicamente independientes, cada bloque está relacionado con el inmediatamente anterior al contener hash de este, no se puede añadir, modificar o eliminar un bloque sin que suponga un cambio del hash. Los usuarios de la red pueden leer y grabar contenido, pero no pueden alterar lo que ha escrito otro anteriormente.

La información es común a todos los participantes y cualquier modificación es compartida por todos los componentes de la red al instante. La accesibilidad desde cada nodo local a la totalidad de las transacciones sincronizadas en todos los nodos permite la auditoría en tiempo real.  

El “Smart Contract” es una pieza de software que se ejecuta automáticamente y de forma simultánea en todos los nodos que conforman la red de Blockchain, contiene las condiciones preestablecidas que se han de cumplir, acordadas por todas las partes involucradas, y que garantiza el cumplimiento de los acuerdos entre las partes.

La ausencia de terceros que tengan que validar que se cumplen los acuerdos entre las partes, que es automático gracias al Smart Contract, sumado a que la documentación y detalles de la transacción son soportados en el Blockchain, eficiencia el proceso debido a la reducción significativa de errores humanos y los tiempos de verificación y validación.